Tras dar a luz muchas mujeres deciden alimentar a su hijo con leche materna, otras eligen leches adaptadas.
Los especialistas recomiendan mayoritariamente la primera siempre que el estado
de salud de la madre lo permita, ya que protege al niño frente a infecciones y
alergias, y también se ha estudiado su influencia positiva en el desarrollo
psicológico posterior. Durante este periodo de lactancia materna es posible que
aparezcan problemas como pezones doloridos, eccemas, grietas, etc. Todos ellos
se pueden prevenir, en buena parte siguiendo los consejos de las comadronas en
los cursillos de preparación al parto, y por supuesto, una vez que aparecen,
existen también determinados tratamientos para paliarlos.
Ref. 18
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