lunes, 8 de agosto de 2016

Cinco diferencias básicas entre el periodismo y los blogs

Quienes ya sumamos alguna o varias décadas laborales a nuestras espaldas sabemos que ser pioneros en algo conlleva ir haciendo camino, también a nivel profesional. Hace unos días comentaba con una compañera y otra persona más veterana lo curioso que resulta hoy en día haberte iniciado en el sector de la comunicación sin cámaras digitales, internet, tablet o incluso teléfono móvil.

¿Y cómo hacíamos? Pues básicamente nos documentábamos en las hemerotecas pero en papel, allí chupando polvo y perdiendo muchas horas, grabábamos con cintas, revelábamos las fotografías del carrete y envíabamos faxes o recibíamos teletipos. Algo que quizá hoy en día pueda considerarse casi arqueología de la comunicación.

Blogueros, tuiteros o youtuber
Pero la última década ha sido fugaz y hoy todo pasa por internet. La prensa estará en crisis o no pero sigue teniendo su público y aparecen en escena los blogs y con ellos controvertidas figuras denominadas bloguero, tuitero o youtuber. Si en las empresas, hace veinte años, el responsable de comunicación era algún relaciones públicas con parentesco en la dirección de la empresa hoy nos encontramos con diferentes criterios a la hora de encajar las políticas de comunicación en relación con los diferentes perfiles profesionales que pululan -o pululamos- por internet.

Así que, llegado el momento el profesional al frente del gabinete de prensa asume, a veces de no muy grado, esta nueva tipología de medios de comunicación, de la misma manera que el jefe busca desesperadamente alguien que le gestione las cuentas en redes sociales sin arruinar su prestigio y trayectoria. O bien el departamento de marketing descubre que con esta engorrosa tarea de promocionarse en redes sociales ahorra costes y llega mejor a determinados públicos. En este momento es en el que se hace imprescindible distinguir bien entre un periodista y un bloguero, un medio de comunicación y un blog, y la política de relación con prescriptores en la red frente a la publicidad al uso. Evidentemente todo pasa por tener claro dónde está tu público y qué medios debes emplear para llegar a él de forma efectiva.

Blog versus medio de comunicación
1. La experiencia es un grado. Los blogs nacieron como diarios personales de carácter público, utilizando internet, para compartir experiencias o difundir conocimientos propios. No buscan el enfoque del interés común porque eso ya lo hacen los medios de comunicación, sino que buscan orientar a otros en el camino ya recorrido. Da igual que hablemos de moda, de internet o de viajes, cualquier cuestión aprendida o experimentada vale porque el bloguero es solo un capitán que ya ha realizado esa travesía antes y quiere compartir su visión de la misma para orientar a los que vienen detrás.

2. Compartir es la esencia. Los medios de comunicación, aún siendo privados, tienen un matiz de servicio público porque todos queremos estar informados de lo que pasa a nuestro alrededor. En internet, compartir es la esencia porque puede haber miles de internautas en el mundo que confluyan con tus intereses y quieran interactuar contigo para recabar más información.

3. La inmediatez es electiva. En internet tenemos una herramienta para compartir a tiempo real, sobre todo gracias a las redes sociales, pero no siempre el bloguero debe ser el primero en escribir sobre un tema porque eso ya lo hacen los medios de comunicación. El periodismo es contar lo relevante del día con la mayor inmediatez posible, normalmente unas horas en radio o televisión y 24 horas en la prensa, aunque la prensa digital ha acortado esos plazos. El bloguero interioriza una experiencia y se debe a su público, que igual espera un análisis más detallado, o más rápido, eso depende de la impronta que hayas querido aportar a tu bitácora.

4.  Personal e intransferible. Un medio tiene su propio ideario, y los blogs el criterio personal de quien los escribe. Hay blogs colectivos, pero cada post responde a la voz y la experiencia de una persona. Si este rumbo o la forma de transmitir los contenidos cambia, el lector normalmente lo detecta y es posible que pierdas tu principal atractivo que es ese matiz personal que les gustó de tu bitácora.

5. La cuestión económica. Los medios se financian con publicidad y esto les condiciona, y los blogueros necesitamos buscar vías de financiación para seguir compartiendo contenidos. Pero el principio inquebrantable debe ser la fidelidad a nuestras pautas fundacionales.Si una marca no te convence no hablas de ella, por honestidad, o si un destino no te ha gustado puedes hablar de sus luces y sus sombras manteniendo tu esencia. Un periodista no cobra por cubrir una determinada noticia, porque su medio elige lo que se cubre y lo que no, pero si tienes un producto y quieres promocionarlo es posible que un bloguero con un número importante de seguidores tenga unas tarifas o requiera algún tipo de intercambio con tu marca. Al fin y al cabo llegar a ese nivel de influencia en redes sociales no le ha salido gratis sino que seguramente requiere compartir gratis su talento o experiencia y eso implica muchas horas frente al ordenador.


Quizá quieras aportar tu visión en el apartado de comentarios, al fin y al cabo esto es un blog y esta es solo mi visión personal del tema ;)